Cuando la marea llega a su cénit, este arenal se convierte en una cala poco transitada. Cuenta con una longitud de 155 metros y su anchura oscila entre 17 y 65 metros.
En ella encontramos, justo al final de uno de sus accesos una fuente ferruginosa que, a día de hoy, mana de la arena.
Este arenal tiene la meritoria fama de que en él se pueden encontrar “bíteres” con suma facilidad. El bítere es un opérculo plano con forma de oreja exclusivo de algunos arenales de Barreiros. Sobre él recae una leyenda que cuenta que aquella persona que lo encuentre tendrá un año colmado de amor y suerte. También se dice que, si se guarda en la cartera, traerá fortuna para quien así lo porte.
El 24 de agosto, festivo local, se celebra la fiesta de gran arraigo popular en honor a San Bartolo en la capilla ubicada en uno de sus extremos y a la que debe su nombre.
En su entorno se encuentran dos áreas recreativas, una al lado de la bajada principal a la playa y otra en la pista deportiva que conforma el campo de la fiesta, lugar que también cuenta con un parque infantil.