Distinción, combinada con la sencillez propia del mundo rural
La nobleza de Galicia dejó su huella en la arquitectura civil y religiosa. A partir de la Baja Edad Media proliferó la tendencia de incorporar el escudo de armas como elemento identificador de los diferentes linajes nobiliarios. Habitualmente están presentes en pazos, casas grandes, torres e incluso en iglesias y capillas siendo testigos de nuestra historia.
En el municipio de Barreiros destacan varias casas blasonadas como las de Seixo de A Veiga (San Xusto de Cabarcos), el pazo de San Caetano (Celeiro de Mariñaos); el pazo de Outeiro, el pazo de Triana, la casa-torre de Pumarín (estos tres en San Miguel de Reinante); y la Casa de Rocha en Viladaíde (San Cosme de Barreiros). Si bien, algunas de ellas fueron objeto de diversas reformas a lo largo de la historia.
Además del propio edificio, generalmente los pazos y casas grandes acogen otras dependencias dedicadas a las labores agrícolas o ganaderas como hórreos, palomares, bodegas, pozos e incluso hornos de pan.
En lo referente a la arquitectura religiosa encontramos escudos en la Capilla de San Bartolo (San Cosme de Barreiros) y en el retablo mayor de la ermita de San Caetano (Celeiro de Mariñaos).
Planes para disfrutar del patrimonio civil-blasonado