La larga historia de Barreiros dejó un importante legado de vestigios arqueológicos, entre los cuales destacan, en número, los castros (poblados fortificados, generalmente prerromanos). Se contabilizan un total de nueve, cinco de interior y cuatro costeros, de los cuales quizás el más conocido sea el de la Punta do Castro, al lado de la playa de Arealonga, cuya ocupación se estima posterior al siglo I d.C y en el que se pueden apreciar las murallas y los fosos. En él, entre otros, aparecieron objetos de bronce, una fíbula y restos de cerámica, así como un interesante conchero relacionado con la posible obtención del preciado color púrpura para los romanos. Habitualmente estas estructuras se encuentran sin excavar y/o parcialmente destruidos tanto por la acción humana como, en el caso de los castros de litoral, por la erosión marina.
Además de los abundantes castros, en Barreiros contamos con singulares elementos del patrimonio arqueológico tales como el Círculo Lítico de A Roda, que cuenta con aproximadamente 4.500 años de antigüedad y fue el primero encontrado fuera de las Islas Británicas; o la Tumba Medieval de la playa de Coto, labrada en la roca. Otros ejemplos menos accesibles son: el dolmen de Penabor y la mámoa de O Cruceiro da Insua, ambos recién descubiertos; las mámoas y la necrópolis de cistas de O Campo das Fachas en San Xusto de Cabarcos; las mámoas de Regodomel y de Fonte dos Trobos- Chivadoiro, en San Miguel de Reinante y San Xulián de Cabarcos respectivamente; o la explotación minera romana de As Covas.
Vestigios que fortalecen la cultura de nuestro pueblo.